La política vigilada


Ressenya del llibre La política vigilada de Antoni Gutiérrez-Rubí realitzada el dia 20 de maig de 2016 dins del mòdul de Comunicació en el marc del Postgrau d’Anàlisi Política i Comunicació de la UAB. 2015-2016


Antoni Gutiérrez-Rubí es fundador de la empresa Ideograma SA de marketing y comunicación política, y dispone de una página web[1] en la que expone y escribe toda su producción intelectual. Es un consultor “autodidacta y que ha trabajado con todos los partidos con representación parlamentaria.”[2]. Se trata, pues, de un profesional independiente hecho a sí mismo que escribe sobre filopolítica y micropolítica, pero, por encima de todo, es experto en la influencia que ejercen las redes sociales en la política contemporánea. De ahí el subtítulo del libro que nos ocupa: “La comunicación política en la era de Wikileaks.” Éste, es muy breve y de lectura ágil. Y, además, tiene una característica que realza la categorización del autor como autoridad en redes sociales como es la profusión de páginas web con las que ejemplifica su análisis de la situación actual. Esta calificación de docto en la materia lo corrobora Alexis Rodriguez-Rata en La Vanguardia: “ha conocido, trabajado y desarrollado la blogosfera, Twitter o Facebook desde sus inicios hasta convertirse en referencia para universidades, partidos, empresas e instituciones.”[3]

El libro está dividido en tres partes. En  la primera, se dedica  a hacer un análisis de la situación de la política actual en relación a los nuevos medios audiovisuales y a todo tipo de redes sociales, con la idea clave de que el ciudadano tiene el poder en sus manos, en el sentido que puede ejercer la delación, puede grabar, retratar o filmar, mediante pruebas visuales. Por lo tanto, es posible desarrollar infinidad de denuncias con lo que la sociedad puede actuar como el guardián o liberador de la política. En la segunda, explica los retos ante los que se halla  la comunicación política. Ésta deberá lidiar con los nuevos elementos que surgen de la utilización de las nuevas tecnologías de la información y de internet como por ejemplo, los sistemas de geolocalización, los medios audiovisuales, o los más recientes como el ciberactivismo y el artivismo. Finalmente, en la última parte, hace una reflexión hacia dónde  puede llegar la nueva política y advierte –con contundencia- de que la política se podría ejercer sin partidos. Como ejemplo de esto último, habla de las posibilidades que abren  los dispositivos smartphone combinados con la globalización. Se pusieron en práctica durante la primavera árabe en Túnez: “Al Jazeera emitió, entonces, las imágenes grabadas en video desde los teléfonos móviles de los jóvenes tunecinos que fueron también colgadas en Youtube.”[4] O también se utilizaron de manera masiva en los movimientos del 15M “cuando los partidos políticos habrán visto que es posible organizarse políticamente sin ellos,…, y crear contenidos de valor sin liderazgos claros ni fuentes oficiales.”[5]

Como aportación a la política 2.0, el libro es sugestivo. Precisamente en el  epílogo con que termina el libro, hace un resumen hacia dónde puede encaminarse la  política del futuro. Justifica que todas estas nuevas tecnologías de la información implantadas en tan poco tiempo ya están marcando, de manera indeleble, las pautas de la comunicación hacia fuera y hacia la ciudadanía, que dicho sea de paso, es el verdadero destinatario de su poder de persuasión. Por este motivo, -según Gutiérrez-Rubí- “lo esperanzador es el trasvase de usuarios a activistas. El caudal creciente de personas que a partir de un uso exigente e intensivo de la tecnología aprenden a empoderarse y a tomar conciencia de su dimensión global y social.”[6] En el texto, es palpable también un espíritu crítico cuando -a pesar de las bondades de la sociedad digital que defiende encarecidamente- teme que las élites dominantes económicas y políticas influyan para que se coarte esta nueva libertad, con lo que “deberemos empujar para garantizar el poder de los sin poder… y defender la Red como espacio de creatividad y colaboración y oponer resistencia a las tendencias que desde el mercado, y a menudo bajo subrepticias promesas de seguridad, comodidad y orden, pretenden limitar el ejercicio de nuestra libertad digital.”[7] Es de interés valorar positivamente la advertencia del autor en la necesidad de no sucumbir a la copia fácil y a la repetición de contenidos que posibilita la red; al contrario, necesitamos potenciar la importancia de la creación y de la mente al servicio de la tecnología digital para no perder estas nuevas posibilidades que se nos ofrecen. Si se conjugan todos estos riesgos, Gutiérrez-Rubí, se postula, sin dudarlo, como acérrimo defensor del aprendizaje de las nuevas tecnologías como impulsoras de mayor libertad y como catalizadoras de que “la política vigilante sea la antesala de una democracia vigilante.”[8] Como corolario, deducimos de sus reflexiones, que es imprescindible que la sociedad pase a la acción de participar y compartir toda la información posible. Se trata de aprovechar los nuevos medios de comunicación y sus ventajas para transformar parte de los comportamientos de la vieja política. Y como culminación de su filosofía, transcribimos un lema de Joichi Ito -su inspirador- que comparte intacto: “Cuestiona la autoridad. Piensa por ti mismo. Sé libre en tu modo de actuar. Y permite el libre acceso.”[9]

NOTAS:

[1] Página web de Antoni Gutiérrez-Rubí disponible en:

http://www.gutierrez-rubi.es/

[Consulta: 21 de abril de 2016]

[2] Según palabras del propio Antoni Gutiérrez-Rubí en la clase magistral que impartió en Barcelona el 21 de abril de 2016 en el marco del Máster de Análisis y Marketing Político 2015-2017 de la UAB.

[3] Rodriguez-Rata, Alexis. 19/04/2016. “Antoni Gutiérrez-Rubí,entre adoquines para revolucionar la comunicación.” La Vanguardia. Disponible en web:

http://www.lavanguardia.com/economia/20160419/401216826942/en-casa-ajena-antoni-gutierrez-rubi-revolucionar-comunicacion.html

[Consulta: 21 de abril de 2016]

[4] Gutiérrez-Rubí, Antoni. 2011. La política vigilada. Barcelona. Editorial UOC:138.

[5] Gutiérrez-Rubí, Antoni. 2011. La política vigilada. Op. Cit.:141

[6] Gutiérrez-Rubí, Antoni. 2011. La política vigilada. Op. Cit.:153

[7] Gutiérrez-Rubí, Antoni. 2011. La política vigilada. Op. Cit.:150

[8] Gutiérrez-Rubí, Antoni. 2011. La política vigilada. Op. Cit.:155

[9] Gutiérrez-Rubí, Antoni. 2011. La política vigilada. Op. Cit.:155

Joan Grané Font.
Comunicació. Postgrau d'Anàlisi i Comunicació Política. 2015-2016. UAB. ICPS.